Las autoridades de la República Dominicana con helicóptero de Caballería del Ejército, avioneta y patrullas todo terreno y motorizadas, al mando del general de brigada German Rosario Pérez, comandante de la cuarta brigada, se encuentran acordonando la frontera con Haití, por la ciudad Dajabón, donde, aunque la situación es de calma, al otro lado de vive un clima de alta tensión.
Desde los cielos, la supervisión es permanente en la frontera y las tropas en tierra recorrerán constantemente la franja limítrofe, donde al otro lado se observan a orilla del río, decenas de haitianos tratando de cruzar hacia territorio dominicano, huyendo del clima de tensión que allí se registra tras los asaltos, muertes de policías, saqueos e inestabilidad creado por las bandas que operan en las grandes ciudades.
En horas de la madrugada de este viernes se escucharon secuelas de ráfagas de tiros con armas automáticas en la franja fronteriza por la comunidad la Vigía, donde los residentes no pudieron dormir y se observó la detención de numerosos de esos extranjeros.
A pesar de la situación que se observa en ambos lados de la frontera, algunos comerciantes cruzaron tímidamente hoy para participar de la feria fronteriza en Dajabón, donde adquieren productos y mercancías, y cuentan sobre su crisis interna.
Mientras que en la Zona franca del grupo CODEVI han sido tomadas medidas de seguridad donde la mayoría de las fábricas han cerrado sus naves.
Solo funcionan áreas de despacho y cargas, todas han sido serradas para evitar la filtración de personal desde Haití, no autorizado a ese lugar de trabajo.
